domingo, 25 de mayo de 2014

MÁS CERRO BEYLAR

        Después del tentempie de la merienda nos dirigimos al "bosque mágico" lleno de olores, sonidos de la naturaleza y bichitos. Nos encanta como huele el romero, la lavanda y el tomillo.
 Encontramos un árbol mágico al que le pedimos nuestros deseos: una moto, chuches, una muñeca,...



           Para dejar nuestro arte en el centro Beylar pintamos algunos animalillos para colaborar en un mural muy primaveral.








          A continuación nos tocaba el taller más dulce: Caracoles de bizcocho y rosco frito. Más de uno no pudo resistir la tentación de dar un bocado al rosco o a los palillos Mikado. 
         La seño Brigid tampoco quiso perderse este taller tan dulce ¡Qué golosa!
 









       No podíamos irnos sin nuestra corona con el logotipo del Centro. Así que manos a la obra, todos a colorear su dibujo. 



































 
       

             Antes de volver al cole fuimos a la granja donde nos presentaron a unos animalillos muy simpáticos y charlatanes. También nos convertimos en pequeños animalitos y nos encerraron en un corral.




        Nos encanta el Centro Medioambiental Cerro Beylar. El año que viene volveremos encantados.

MUCHAS GRACIAS AL EQUIPO DE MONITORES Y MONITORAS QUE CADA AÑO NOS RECIBEN CON TANTO CARIÑO Y DEDICACIÓN.


domingo, 4 de mayo de 2014

Primeras fotos CERRO BEYLAR

            Antes de irnos de vacaciones de Semana Santa, el martes 8, fuimos al Centro Medioambiental Cerro Beylar de Huétor Tájar. Como siempre nos trasladamos en el trenecito, qué nos encantan, en compañía de tres mamás voluntarias. 
 
            Allí nos esperaban los monitores para comenzar, sin perdida de tiempo, con todos los talleres que tenían preparados. 
 



            Nuestra clase comenzó con el de reciclaje. Tuvimos que hacer un circuito de obstáculos y llevar la basura a los contenedores: CARTÚNEZ, VIDRIOLO Y PLASTICHÍN. 










           Tras clasificar la basura, fuimos a plantar unas semillas ¿Qué nacerá?


















           En la merienda, ellos fueron los fotógrafos.